Esta es la entrada número 831 y la última, al menos de momento. Este blog nació un viernes 16 de junio de 2017, casi como una aventura sin pensarlo. Inicié un camino tras leer blogs de calidad sobresaliente sobre medios de comunicación como el de Gorka Zumeta o Radiochips. Ellos fueron mis referentes en todo momento, no tanto por la imitación en el estilo, sino por ser mi motivación a la hora de abrir esta página.
Creo que es justo y obligatorio dedicarles unas líneas en este cierre de etapa. Hablar de referentes no es muy habitual en un mundo con una prepotencia llena de superioridad moral. Todo el mundo es perfecto y lo ha sido siempre. Yo no, ni lo soy, ni lo fui ni lo seré. Esto es así. Y como es así, lean las páginas de estos dos referentes, pues no van a quedar ustedes iguales.
En este mundo de un par de años y más de ochocientas entradas, el éxito ha sido ser Trending Topic, reflejo social tan efímero como un vaso de agua en una calle de la Córdoba veraniega. Si ese es el éxito, este blog no ha sido exitoso. Yo prefiero creer que el éxito es que lo escrito aquí les haya agradado. Ni soy ni seré un líder de opinión, pero con que alguien sepa que pienso me conformo. En realidad, con pensar me conformo.
Yo quiero creer que lo que he hecho, sea mejor o peor, cada vez ha agradado a más personas. Dicen las estadísticas, los fríos números, que el pasado mes, el último completo, fue el que más visitantes tuvo de toda la historia. Gracias siempre por ese respaldo.
Y he hablado mucho de mí sin decir quien soy. Yo soy quien ustedes quieran que yo sea, imagínenme como quieran. Como un jubilado de setenta años con mucho tiempo libre o como un niño de doce explorando de que se trata esto del Internet. Personifiquen a quien quieran detrás de estas líneas, que yo le personificaré a usted.
Yo, desde mi personificación, le agradezco la paciencia y el cariño, y le prometo que seguiremos en contacto con mi Twitter oficial, que tendrá contenido siempre que el tiempo lo permita, y ojalá en un futuro no muy cercano pero tampoco muy lejano, aquí en este lugar perdido de la red.
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