¿Desinformación en las protestas de Chile?

Ha sido un fin de semana de extrema tensión en Chile. La subida del precio del transporte, anunciada por el presidente Piñera, ha traído consigo un descontento popular, reflejado en manifestaciones y violencia callejera, que han llevado a la declaración del estado de emergencia y a la instauración del toque de queda.

Conviene, al igual que en otras coberturas, analizar como se ha cubierto la noticia desde la televisión chilena. Empezaremos analizando la manera de influir más sutil, la que no es tan fácil percibir: la visual, la gráfica. 

En este contexto, ha habido dos criticas fundamentales al desarrollo de las coberturas. El uso continuado de música de tensión, género muy explorado en España por La Sexta, ha sido ferozmente repudiado, al intentar aportar dramatismo. Similar ha ocurrido tras la instauración del toque de queda, con cuentas atrás esperando a la hora del toque, como si fuera el fin de año.

¿Ocultamiento de la brutalidad policial?

Podría decirse que se ha experimentado en la mayoría de los canales, al ofrecer una visión sesgada de lo que ha ocurrido, mostrando exclusivamente la violencia de los manifestantes, que es cierto que en muchos casos ha ocurrido. 

Cabe destacar positivamente, en este ámbito, a Chilevision que sí ha mostrado una visión más amplia de los sucesos, y ha mostrado detalladamente la represión policial, con criticas de la conductora Mónica Rincón.

Censura y opiniones de presentadores en TVN

El académico Juan Ruíz Tagle, que denunció que la represión policial era mucho más grave que los destrozos vandálicos, fue invitado por el canal público TVN a dar una entrevista. Sin embargo, cuando se encontraba ya en los estudios, el equipo del canal le anunció que dicha entrevista no se realizaría, alegando tener mucha información y poco tiempo, aunque podría haber sido invitado al programa 'Vía Pública', donde sí hubo una tertulia, y donde su opinión podría haber tenido cabida.

También ha generado polémica el papel del presentador Matías del Rio, que en medio de la transmisión especial invitó a los ciudadanos a salir a la calle a defender las estaciones de metro, pese a la peligrosidad que esto conllevaba, acción por la que ha sido atacado en redes sociales. Así, en el canal público no se ha respetado la imparcialidad que deben tener sus periodistas, y se ha procedido a dar opiniones personales.

Criticas a la cobertura de Mega

El canal líder de la televisión chilena, Mega, ha sido uno de los canales que peor parados han salido de estas coberturas. En una conexión en directo con Plaza Italia, en el centro de Santiago, un transeúnte criticó la manera de informar del periodista enviado, al intentar esconder, según él, lo que allí pasaba.

Durante la segunda noche de Toque de Queda, la del domingo al lunes, un reportero informaba en directo sobre la situación del transporte, y mientras su entrevistado confesaba que sufría un cáncer, él seguía entrevistando. La poca empatía ha despertado una ola de criticas en Twitter.

Criticas en la pantalla de Canal 13

Una de las tantas conexiones que Canal 13 tuvo en el fin de semana acabó con una información que ellos, tal vez, no querían saber: los medios estaban tergiversando todo y solo contaban lo malo. El dramatismo del que hablábamos antes. En este caso no se la censuró. 

También hubo quejas en una conexión con Alfonso Concha, en la que nuevamente una ciudadana criticaba que solo se cubriera los disturbios y no la reacción de la policía. En este caso, el periodista entró a debatir con ella, argumentando que sí lo habían mostrado.

Manifestaciones en los canales

La mañana del lunes, primer día laborable con el estado de emergencia, no fue precisamente normal, y en muchos casos, no fue laborable. Lo que sí hubo ayer lunes fue protestas, protestas que no se centraron en los lugares habituales, sino que estrenaron un nuevo escenario: los canales de televisión.

Los cuatro principales canales chilenos, no se incluye La Red que no emitió especiales durante el fin de semana, vivieron concentraciones ante las puertas de sus instalaciones, reclamando que cuenten la verdad.