Nadie quiere comprar la Copa del Rey. El titular es así de impactante, así de directo, y es la verdad. El concurso de la adjudicación de los derechos de la competición futbolística está desierto, una vez que el último pujante en la pugna, Mediapro, ha decidido retirar la oferta.
Ningún operador está dispuesto a pagar lo que pide la federación por los derechos: 45 millones de euros por tres temporadas. Ni operadores en abierto ni en pago, ninguno está decidido a ingresar tanto dinero en las arcas de la entidad presidida por Luis Rubiales. Movistar y TVE (iban en alianza), ni Mediaset y Mediapro (la otra alianza) han ido cayendo gradualmente de la licitación.
El último grupo en caer, Mediapro, ha publicado un comunicado muy duro con la federación. En el escrito han asegurado que todo es un ''simulacro orquestado'' y que quiere imponer su propio criterio en lo que consideran, un abuso de su posición de dominio.
Además el grupo de Jaume Roures ha publicado lo que ofrecían para ganar los derechos: 40,5 millones de euros, repartidos en 13 millones la primera temporada, 13,5 la segunda y 14 la tercera. Una cifra que es cuatro millones y medio más baja de lo que pide la RFEF. La otra oferta no se ha conocido.
Recordemos que este no es el primer concurso que se convoca. La federación ya debió suspender el anterior, precisamente por el mismo problema que dificulta este ahora: ningún grupo había alcanzado la cifra mínima que pedían. De momento, este concurso está en plazo hasta este viernes, aunque no parece que ni los operadores ni los directivos encabezados por Rubiales vayan a cambiar su postura.
Comunicado de Mediapro, publicado por el diario AS:
El Grupo MEDIAPRO ha decidido no presentar ninguna oferta al nuevo concurso convocado por la Real Federación Española de Fútbol para la adjudicación de los derechos domésticos de la Copa del Rey, así como tampoco para la comercialización de los derechos en Europa y el resto del mundo para las temporadas 2019-2020/2021-2022. Después de constatar la falta de voluntad de la RFEF de otorgar dichos derechos a la mejor oferta presentada en el anterior concurso, el Grupo MEDIAPRO ha decidido con su retirada no seguir colaborando en este simulacro orquestado por la RFEF. Desde los inicios de la gestión del actual presidente, la RFEF se ha involucrado en conflictos con AFE, con Adidas, su principal patrocinador, LaLiga, el fútbol femenino, o con el fútbol sala. MEDIAPRO ya anunció, y nadie desmintió, que sus ofertas presentadas en el anterior concurso eran las de mayor importe (13 millones de euros para la primera temporada, 13,5 para la segunda y 14 millones para la tercera) y que, por tanto, de confirmarse debió ser la adjudicataria de los derechos. El precio de reserva establecido por la RFEF en 45 millones por temporada es un artificio para poder dejar sin efecto la adjudicación en caso de no gustarles el postor con la mejor oferta. Por ello, MEDIAPRO no participará en el nuevo simulacro organizado por la RFEF, que una vez más ignora las normas para llevar a cabo su criterio discrecional en abuso de su posición de dominio.
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