Anoche se estrenó la segunda temporada de 'Donde Estabas Entonces', el programa de reportajes nostálgicos comandado por Ana Pastor. Y lo hizo con una gala de presentación desde los Teatros del Canal. Una velada que arrancó cargadita, con musica, y el bacalao de Chimo Bayo, que deleitó a los asistentes al evento con su tema más característico, y pegadizo.
La Sexta supo crear un acontecimiento, algo que parecía imprescindible ver, apelando al sentimiento nostálgico. Quería reunir en torno a la televisión a padres que se creían volver a vivir su era de juventud, marchitada por el paso de los años, y niños, que comprobaban horrendos como era el final del siglo pasado.
Y se creaba un acontecimiento con un hecho puntual, que parece haber pasado desapercibido en los grandes medios, y que se encuentra en medio de la promoción del programa en los días previos. Ana Pastor invitaba en directo a Ferreras al estreno, y este dudaba de si ir, prefiriendo ver al Madrid. Este proceso comunicativo lleva un mensaje implícito: ¿para qué ver la competencia si lo nuestro es un evento único e irrepetible?.
Y es que La Sexta dio imagen de cadena unida, que rema por un único camino, algo que se vio en los asistentes al evento. Desde Ferreras, obligado a perderse el partido del Madrid, a Iñaki López o José Yelamo, fueron repetidamente enfocados por la realización, como muestra de que un evento así no podían perdérselo las estrellas de la cadena. Si era el evento del año, ¡como para faltar!.
El programa estuvo bastante bien, y fue un soplo de calidad a la noche televisiva. Imitando al genio David Letterman, juntaron en el escenario a personalidades tan distintas como los Javis o el ex-presidente Zapatero. Lo mejor el toque cómico de Anabel Alonso, poniendo en algún que otro apuro a Ana Pastor, que por un momento echó de menos a ciertos politicos. Le mostraron una foto suya de esa década, y dimos por hecho de que era cierta, pese a que no hubo fact-check, algo que defraudó a los fervientes seguidores del canal.
La velada fue un evento que mereció la pena ver, y que hizo televisión pública en la privada, guiño a una TVE que debería tomar nota de programas como este. También debería prestar atención La Sexta, que tiene en juntar a dos personalidades a priori diferentes en un posible programa, que le podría dar alegrías. Los experimentos, sin gaseosa, siempre son útiles.
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