John Reith |
18 de octubre de 1922. Esta fecha cambiará la manera de entender los medios de comunicación a nivel global. Ese día un grupo de fabricantes de equipos inalambricos, entre los que estaba Marconi, formarán la British Broadcasting Corporation, más conocida por sus siglas, BBC.
La transmisión diaria, en radio, empezará un mes más tarde, el día 14 del mes de noviembre. El joven ingeniero John Reith asumirá como primer director general de la emisora. Solo se emitía durante unas horas, en las que se ofrecía noticias de agencia, contenidos de ficción y programas de conversación. Aunque la emisión arranca en la capital inglesa, la transmisión pronto se ampliará al resto del país. Con un director general sin mucha idea de lo que requería su cargo, y con otro ingeniero, Peter Eckerlsy, el servicio comenzará a expandir su programación, en la que destacaban múltiples innovaciones. Cuando no hay idea de qué hacer, nada mejor que imaginar.
''I hadn't the remotest idea as to what the broadcasting was''
''No tenía la menor idea de qué era la transmisión''
John Reith
La revista The Radio Times, sería la gran aliada de los jovenes entusiastas. Informaba sobre la escasa programación que se ofrecía, así como asesoramiento a los oyentes. Probablemente sin la ayuda de esta publicación en papel, nada sería lo que conocemos hoy en día.
Royal Charter de la BBC |
Tendrán que pasar aún casi cinco años para que la Royal Charter de nombre a la corporación. Nos encontramos en enero de 1927, y esta carta fija por primera vez las reglas, los parámetros, que se debían seguir. John Reith se mantendría en el puesto de Director General. La televisión aún es una idea lejana, ya que quedarán un par de años para las primeras transmisiones experimentales.
Y como todo en la vida, a la primera BBC le costó arrancar. Las finanzas no iban muy bien, y para regular su situación tuvo que sufrir restrictivas medidas como la prohibición de emitir informativos antes de las siete de la tarde y obtener esas noticias de manera externa.
Eso sí con la huelga general de 1926, la producción de periódicos se detuvo, y los escasos boletines informativos de la naciente BBC eran la única manera de estar informado acerca de lo que ocurría en el país. La crisis continuaría, pero la radio, germen de lo que hoy es en día, se había convertido por primera vez en referencia informativa.
Pese a todo, el miedo de Reith era excesivo. Se temía que el gobierno se apropiara de la corporación como medio de influencia partidista, algo que en plena crisis era muy goloso para los politicos, y más en pleno estallido de una situación de crisis. La situación se tornó positiva, en parte gracias a que Reith tenía la misma opinión que el jefe de gobierno sobre la crisis. La información equilibrada entre Gobierno y huelguistas, supone el triunfo de la información imparcial, lejos de la politización.
Y la semana que viene, la llegada de la televisión. Un nuevo medio por descubrir, y las primeras posibilidades de un crecimiento. ¿Cómo se preparará la BBC para ello?. La respuesta, el próximo sábado
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