Susanna Griso tenía una pregunta, y no se la podía guardar. En los últimos días nos ha partido el corazón con la historia de María José, enferma terminal desde hace tres décadas, postrada en una cama, que murió hace unos días, ayudado por la persona que más lo ha ayudado, su marido Angel, quién la ayudó a dejar esta vida. La noticia se ha transformado en mediatica, y todos los programas de televisión han buscado contactar con Ángel.
En ese contexto, pasados unos minutos de las nueve de la mañana de hoy viernes, Susanna Griso ha entrevistado, a través de una conexión, a Ángel. Todo caminaba por la senda de la normalidad, hasta que Griso, en un alarde de inteligencia, ha decidido preguntarle si lo hacía con motivo de lograr una interferencia en las elecciones del próximo día 28. Preguntarle esto a una persona que acaba de perder a su esposa, tras 30 años de enfermedad, y que la ha visto morir con sus ojos, es lo más rastrero que se me puede ocurrir.
Y estoy harto de la justificación de que son errores que pueden pasar en un programa en directo, algo que sin duda mencionará Griso en su esperable rectificación del lunes. Decir eso supone arrastrar al resto de periodistas, incluirles en el saco de la bajeza moral. No todos hubieran hecho esa pregunta, no todos la han hecho. Solo tú.
Pero claro que podríamos esperar de la presentadora de un programa acostumbrado a jugar con la sangre derramada de las victimas de los sucesos españoles. Hace tiempo que 'Espejo Público' dejó de ejercer el periodismo, y ahora se dedica a ser solo un show de cuatro horas, en el que se busca ver quién dice la imbecilidad más fuerte. Al menos Mariló Montero lo hacía con naturalidad.
En otros países esta pregunta hubiera supuesto el despido inmediato de Griso, pero aquí se sigue encumbrándola, como la profesional que hace tiempo dejó de ser. Si tuviera dignidad se hubiera ido ella. Pero ninguna de esas cosas va a pasar, y los ciudadanos seguiremos esperando al próximo escandalo. Y que la gloria de Satanás ensucie los manuales de periodismo. Amen.
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